Convertirse en una experta en el lavado y secado, es clave para conservar cómo nuevas nuestras prendas favoritas!
Nuestras prendas favoritas constituyen parte de nuestra historia personal. Por ello, merecen de nuestra atención y cuidado, para que tengan una vida útil larga y nos acompañen en muchos capítulos más.
Aquí dejo unos cuantos consejos para mimarlas como merecen.
1- Utiliza lavadoras con sabiduría
La lavadora (o más bien nuestra forma de utilizarla) es el terror número 1 de nuestras prendas. Son muchos los errores que cometemos en su uso sin ser conscientes del daño que ejercemos sobre los tejidos. Desde no separar las prendas por colores, introducir prendas delicadas, aplicar excesivo calor por sistema en los lavados de diario o seleccionar un programa erróneo. Aunque la costumbre errática estrella es la más extendida: lavar las prendas a las que sólo le hemos dado un uso. En realidad, una vez nos quitamos una prenda, no deberíamos guardarla directamente, ni tampoco levarla a la cesta de la ropa sucia, sino colgarla en un lugar aireado. Después, si la prenda no está manchada y sólo le has dado un único uso desde la última vez que la lavaste, deberías considerar darle algún uso más antes de volverla a lavar.
No pasa nada con usar y no lavar (sumemos aquí la indumentaria deportiva).
Otro aspecto en relación al lavado con el que cuidar la ropa y al mismo tiempo ahorrar agua es la vieja práctica de separar la ropa según colores. Esta costumbre sirve para evitar sorpresas desagradables y proteger las prendas más claras. Pero además de eso también es ideal separar por programa según las necesidades de cuidado de que cada prenda. Además, es importante recordar que deberíamos darle la vuelta a los vaqueros para que destiñan menos, y a las camisetas estampadas para que no pierdan el dibujo. Si dudamos con alguna pieza delicada, es mejor que meterla en la lavadora dentro de una bolsa especial para lavado (si no tenemos, una funda de almohada), así la protegemos de la erosión de otras prendas, botones, cierres, avíos.
Entonces propongo lo siguiente, cuestión de hábito!
- No lavar prendas con un solo uso ( airearlas )
- IMPORTANTISIMO separar las prendas por color (sobre todo colores claros)
- Separar las prendas de tejido grueso a las de tejido blando y con esto hago referencia más que nada a los jeans, el textil del jean tiene una estructura de tejido gruesa, sin mencionar botones, cierres que dañan las otras prendas. Asi que jeans con jeans y prendas de tejido blando, con tejido blando.
- Ropa interior, separada siempre.
- El programa ideal para prendas de tejido blando es el de lana, con agua fría (NUNCA ME ATREVERIA A LAVAR PRENDAS CON AGUA CALIENTE)
2- Aprender a tender
Lo que ocurre después de la lavadora es tan importante como lo que ocurre dentro. Es crucial priorizar el buen uso del tender.
Siempre es conveniente no colocarle broches a la ropa. Las camisas sería óptimo secarlas en su percha, para que no se deformen. Incluiría monos, aquí también.
La luz directa del sol es lo peor que puede sentarle al color, sobre todo en ropa oscura. La luz solar directa hace que las prendas se acartonen y pierdan el color. Lo conveniente es esperar incluso a una hora de la tarde en la que el sol esté ya de retirada o bien tender a la sombra.
3- A las perchas lo que es de las perchas (las prendas de punto nunca)
En cuanto al guardado de nuestros tesoros, aprender a identificar qué prendas deben ir colgadas en perchas y cuáles dobladas. Es normal equivocarse cuando en las propias tiendas no cuidan este aspecto. La ropa de punto no es conveniente guardarlas en perchas.
Recomiendo que las prendas más delicadas como monos o camisas se cuelguen en perchas que respeten la forma de hombros y la caída del textil. En cuanto a tejidos, perfumito, doblarlas, guardarlas, respetando el punto del mismo, sin forzar hombros en perchas.
4- Lavar a mano
Lavar a mano jerséis y prendas delicadas es una re buena opción. Lo ideal es esperar a tener varios para no derrochar agua, y usar agua fría para evitar que destiña o encoja. Para hacerlo bien habría que usar un detergente especial para prendas delicadas. Una vez lavada escurrir la prenda, no mezclarlas todas en el mismo recipiente mientras estén húmedas, y dejar que se sequen en un lugar aireado.
Los tejidos, las telas, el textil, necesitan atención y cuidados para conservarlos en el tiempo.